El Gobierno Nacional, a
través de la Asamblea ha creado reglamentos y normas que ayuden a resolver el
problema que por décadas no se pudieron resolver esto es LA INCLUSIÓN EDUCATIVA
Y EL APRENDIZAJE SOSTENIBLE, en las unidades de educación ordinarias. En estos
últimos tiempos estas leyes han logrado la inclusión de niños, niñas y
adolescentes con necesidades educativas especiales asociadas o no a una
discapacidad en el sistema educativo ecuatoriano, creando Instituciones de
Educación Especializadas (IEE) y las Unidades de Apoyo a la Inclusión (UDAI).
Las Instituciones de Educación Especializada contarán con
los tres niveles educativos, que estarán regidos por el currículo nacional, con
las adaptaciones pertinentes y priorizando la autonomía funcional de sus
estudiantes.
La educación inclusiva identificará y responderá a la
diversidad de necesidades especiales de todos los estudiantes a través de la
mayor participación en el aprendizaje, las culturas y las comunidades a fin de
reducir la exclusión en la educación. Las actividades curriculares, deberán
programarse para que el estudiante experimente, actué, y descubra nuevos
esquemas cognitivos.
Las familias y la sociedad son actores activos de la
inclusión escolar y deben convertirse en promotores y defensores de la cultura
y políticas inclusivas en las instituciones educativas y demás contextos
sociales.
En la Convención Internacional sobre los Derechos de las
Personas con Discapacidad (ONU, 2006), se establece que las personas con
discapacidad son sujetos autónomos y libres que enfrentan barreras que deben
ser eliminadas para garantizar su plena participación en la sociedad.